sábado, 7 de febrero de 2009
Se cumplen doscientos años del nacimiento de Edgar Allan Poe,unos de los escritores de cuentos de terror que a mi mas me han gustado,yo tuve la suerte de leer sus narraciones extraordinarias cuando era chaval y recuerdo el cuento del corazón delator y el miedo que me dio al leerlo perecía que se oía el sonido del corazon del viejo enterrado debajo de la tarima,y los que hemos sido aficcionados al comic esos vampus, rufus, dossier negro que había entonces raro era el numero que no venia con alguna historia de el,incluso creo haber visto algún capitulo de los simpson en el que parodian su poema el cuervo,pongo en esta entrada la poesía Annabel Lee que yo descubrí gracias a la canción de radio futura.
ANNABEL LEE
Hace de esto ya muchos, muchos años,
cuando en un reino junto al mar viví,
vivía allí una virgen que os evoco
por el nombre de Annabel Lee;
y era su único sueño verse siempre
por mí adorada y adorarme a mí.
Niños éramos ambos, en el reino
junto al mar; nos quisimos allí
con amor que era amor de los amores,
yo con mi Annabel Lee;
con amor que los ángeles del cielo
envidiaban a ella cuanto a mí.
Y por eso, hace mucho, en aquel reino,
en el reino ante el mar, ¡triste de mí!,
desde una nube sopló un viento, helando
para siempre a mi hermosa Annabel Lee
Y parientes ilustres la llevaron
lejos, lejos de mí;
en el reino ante el mar se la llevaron
hasta una tumba a sepultarla allí.
¡Oh sí! -no tan felices los arcángeles-,
llegaron a envidiarnos, a ella, a mí.
Y no más que por eso -todos, todos
en el reino, ante el mar, sábenlo así-,
sopló viento nocturno, de una nube,
robándome por siempre a Annabel Lee.
Mas, vence nuestro amor; vence al de muchos,
más grandes que ella fue, que nunca fui;
y ni próceres ángeles del cielo
ni demonios que el mar prospere en sí,
separarán jamás mi alma del alma
de la radiante Annabel Lee.
Pues la luna ascendente, dulcemente,
tráeme sueños de Annabel Lee;
como estrellas tranquilas las pupilas
me sonríen de Annabel Lee;
y reposo, en la noche embellecida,
con mi siempre querida, con mi vida;
con mi esposa radiante Annabel Lee
en la tumba, ante el mar, Annabel Lee.
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