LA GRAN SOLUCIÓN

Hoy después de la dura jornada laboral, de llegar a casa y contemplar en familia a ese nuevo superhéroe nacional llamado Águila Roja, una vez que todas las camas de esta humilde gruta ya están convenientemente pobladas excepto la mitad de la mia, me he atrevido a dar un paseíllo por la llamada prensa digital y algunos blogs amigos y mira por donde me ha servido para ir a encontrarme con el dios Morfeo,con una maravillosa sonrisa en la boca.
Esos grandes hombres que miran por el bienestar de todos nosotros, esos grandes solucionadores de problemas, los amigos del F.M.I por fin han dado con el remedio que acabarará con esta espantosa crisis, hemos de bajarnos los….salarios, como hemos sido tan simples y entre tantos curritos como somos no lo hemos pensado antes, si la solución la teníamos frente a nuestras napias como vamos a poder competir con semejantes sueldazos.
Sin ir más lejos los egipcios esa gran civilización como llego a donde llego, solo hay que mirar las pirámides construidas a golpe de latigo, acordémonos también de los poderosos defensores de la libertad con sus algodonares, sus masas, sus negritos y esos fornidos capataces y sus látigos, llegaron a poner un hombre en la luna y encima presiden el nuevo orden mundial.
Españolitos si queremos que esta nuestra patria ocupe el lugar que se merece entre las grandes potencias y no entre países segundones como Portugal o Grecia corramos todos al despacho de nuestros respectivos jefes de personal y pidamos que se nos rebaje el sueldo para que las empresas que hacen el esfuerzo de alimentarnos a nosotros y nuestras familias puedan competir se hagan grandes e incrementen al máximo su cuenta de beneficios.
Una cosa no tengáis en cuenta si los directivos de las mismas no siguen vuestro ejemplo, recordar que ellos no reciben salario, sino que reciben incentivos.
Ya sabemos a qué atenernos hay que seguir sin dudar ni lo mas mínimo los consejos del F.M.I. olvidándonos de pequeños detalles como la alimentación, la vivienda, el trabajo digno, el derecho a una educación, el que en nuestros últimos años tengamos una pensión digna, hemos de recordar que cuanto más cerca estemos de la esclavitud más lejos estaremos de las temidas crisis.