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En vista de que llevamos una temporadita en que la alta costura política no hace más que aparecer un día sí y otro también y dado que el top model en cuestión ha pasado de ser presunto inocente a presunto culpable y a falta de esos dos escaloncitos que faltan para que según el todo vuelva a la normalidad, se ve que es un tipo deportista y se ha guardado las facturas de los trajes para el final y así amenizarnos estos días consumiendo etapa tras etapa pera llegar a el final de la escalera como si del ganador del Tour se tratara, aquí en esta humilde gruta en la cual no nos importaría nada mejorar el nivel de vida a golpe de dadivas, nos apetece hacer unas consideraciones.
Por supuesto los componentes de su equipo cierran filas a su alrededor no porque les caiga mejor o peor, sino porque ven en su actuación la normalidad más absoluta y no entienden que por unos trajecitos de nada se cuestione la honorabilidad de personas de orden y misa diaria, unas acciones que llevan años viéndolas hacer a sus abuelos y padres.
Son acciones que en su modelo de sociedad las han visto ligadas al poder durante años, unas botellitas de vino a este señor director general para que me agilice tal o cual tramite, quien no recuerda alguno de estos actos, la famosa frase “que hay de lo mio”yo mismo recuerdo en mis años de estudio la visita de mis padres a un tal don Ulpiano conocido de mi abuelo, para mirar si podía hacer algo para que ingresara en un centro educativo, que seguramente no hiciera falta pero por si acaso y supongo que era un simple director de colegio.
La cosa esta en que tantos años de manejo de poder, los herederos de esta forma de gobernar lo ven de lo más lógico, solo tenemos que recordar las declaraciones de otro presunto vanagloriándose de los cientos de personas que ha colocado desde que está en el poder.
Todos hemos oído hablar de las famosas cacerías del “caudillo” en las que se daban cita lo más granado de los empresarios con una selección de ministros, gobernadores directores etc..., donde se solían resolver los pequeños flecos en negocios millonarios.
Ahora toda esa cohorte de ministros, presidentes de comunidades autónomas, banqueros, constructores la crema de la sociedad, dado que las cacerías ya no son políticamente correctas se reúnen en los palcos de los estadios durante los grandes eventos deportivos.
En Italia dado que son descendientes de los antiguos romanos, suelen cerrar esos tratos en residencias privadas en medio de grandes bacanales, también puede suceder que se tropiece con un tipo integro e incorruptible, en esos casos se le hace una oferta “que no podrá rechazar “no debemos olvidar que nosotros también somos latinos y los tenemos muy cercanos.



Dado que de un tiempo a esta parte estos cargos deben de ser elegidos democráticamente y no por el método llamado dedocracia, bien en pago a servicios prestados o por ser hijo de algún ilustre de la corte, una vez que estos casos salen a la luz hay que intentar justificarlos debidamente, no sea que en el revuelo se pierdan algunos votos, no los de los fieles que lo ven como una cosa que va adjunta al poder, sino los de aquellos que han conseguido atraer a sus redes criticando lo que ahora justifican y no vaya a ser que todos esos piojosos de progres se mosqueen demasiado y vayan a votar en masa.
Primero procurar enredarlo en la telaraña judicial entre recusaciones de jueces, acusando a los mismos de prevaricar, recurriendo actuaciones, eso sí sobre todo “confiamos plenamente en la justicia “siempre que falle a nuestro favor ,naturalmente.
Después no paran de salir voces adulando a los sospechosos con frases del tipo “es la persona más honrada que conozco” o la clásica “no dudaría en poner la mano en el fuego por él”.
Seguidamente hacen su aparición los del estrapalucio tipo la “honorable “alcaldesa la imagen perfecta de la seriedad y el orden, la heredera de las antiguas damas del auxilio social, la cual echa la culpa de todo como de costumbre a los demás, ellos son peores aceptan anchoas, que se paguen el vermú, si alguien es culpable ellos los primeros, como se metan contigo Paquito me llamas que no saben con quién se meten esos rojos piojosos.
Deberían hacer caso a las sabias enseñanzas de Homer Simpson que para casos en los que es pillado infraganti tiene tres simples frases para justificarse y que a buen seguro les habrían traído menos problemas “yo no he sido”, “estaba así cuando llegue “y por ultimo “fue sin querer”, en fin os tengo que dejar que acaba de llegar el sastre para tomarme medidas, creo que ha recibido unas pieles que van a causar sensación.